Como un error puede calificarse la conducta política del señor Peña Nieto al promover y aprobar con cincuenta y dos diputados incondicionales una contrareforma a modo que impide las candidaturas comunes en el estado de México. Si bien el PRI no ganó tres de las gubernaturas mas importantes en disputa en julio pasado, se requería tener altura de miras para un cambio de estrategia de los tricolores mexiquenses que se han llenado la boca diciendo que "en serio, creanos el PRI ya cambió, ya no somos lo mismo de antes, pero resulta que han tenido una regresión propia de los dinosaurios que se niegan a desaparecer. De qué sirvieron las reformas de alto nivel aprobadas a fines de la década pasada que iban a la par de las reformas que a nivel nacional fueron aceptadas y promovidas hasta por ellos mismos. Será posible que su congruencia les haga entender que a nivel nacional y estatal el peñismo impulse ideas con efectos contrarios para la vida política del país. La ambición deja ver en un momento los miedos como talón de Aquiles donde los únicos aliados son los que se pueden comprar con dinero público, llámese espacios de televisión o diputados que al mejor postor muestran su amplia voluntad sin perder de vista las enseñanzas del finado jefe tribal con la frase que refleja lo que son, pervirtiendo y corrompiendo la política: un político pobre es un pobre político.
En adelante, además de contar con el gober precioso, conocido como protector de pederastas, en el estado de Puebla, el de Veracruz, balconeado por utilizar el presupuesto público para operar programas de promoción del voto o Ulises Ruiz por generar ambientes de inseguridad para generar miedo en tiempos electorales, ahora contaremos con la figura del gober miedoso, a las alianzas pragmáticas que en "nada le benefician".
No hay comentarios:
Publicar un comentario